Hace 40 años nace la Revolución Popular Sandinista, fenómeno en la región centroamericana, gestada por el ideal nacionalista del General de Hombres y Mujeres Libres, idealizada y concretada por el ilustre Carlos Fonseca Amador, en la década de los 60s con la fundación del FSLN.
¿Frente Sandinista de Liberación Nacional o Sandinismo?
Dos cosas distintas, pero orgánicamente ligadas una con la otra. En 1934 asesinan al Hombre de las Segovias, por órdenes del imperio norteamericano, humillados por la derrota que Sandino les propinara militarmente, cuando estos criminales invasores intervinieron la Tierra de Darío, en complicidad con lacayos vende patrias, criollos de la época.
Datos históricos publicados en el libro de Chuno Blandón, “Entre Sandino y Fonseca” relatan parte de lo que devino con la desaparición física del General del Pequeño Ejército Loco, la Guardia Nacional, realizaría horrendas y despiadadas matanzas en lo que se llamó la Operación de Limpieza del Remanente Sandinista y asesinan al General Pedro Altamirano, estos esbirros exhibieron su cabeza durante días en diferentes pueblos del país, creyendo y apostando con esto que era el final definitivo del sandinismo.
En 1961 Carlos Fonseca, funda el Frente Sandinista de liberación Nacional, bajo la línea política-militar de Sandino, retomando la lucha para derrocar la dinastía somocista. En contexto surge en el mundo el Frente de Argelia junto a la Revolución Cubana, la región estaba en el momento decisivo por acabar con el Big Stick, que Estados Unidos venía instaurando por décadas en América Latina y el Caribe.
En este momento el Sandinismo y el FSLN, se convierten en una fusión ante una realidad adecuándose a la nueva época convirtiéndose en un instrumento de las masas populares que luego darían paso a la revolución que triunfa el 19 de julio de 1979.
En una entrevista brindada el día 18 de julio de 2019, Carlos Fonseca Terán, define al sandinismo como la fuerza organizada desde 1927, cuando Sandino con su ejército expulsa a las tropas norteamericanas Con su asesinato se ve interrumpido el proceso de fortalecimiento del movimiento popular que tuvo su primera expresión con el ejército que fundó.
“No solamente significó el enfrentamiento a las tropas norteamericanas, sino también la construcción en Nicaragua de una sociedad basada en lo justicia social. Luego del asesinato de Sandino viene un periodo en el cual la lucha revolucionaria se estanca, hasta 1956 cuando Rigoberto López Pérez, ajusticia al dictador Somoza, trayendo un impulso moral al sandinismo, pero el hecho que activa la capacidad de acción y definición de estrategias victoriosas al movimiento revolucionario en Nicaragua, fue el triunfo de la Revolución Cubana, inspirado en esto es que se funda el Frente de Liberación Nacional”.
Carlos Fonseca Amador, planteó la necesidad de adoptar el sandinismo como una identidad revolucionaria desde el punto de vista político y doctrinario, aplicando así las concepciones científicos y revolucionarios del Marxismo y Leninismo, las que estipulan que para transformar de manera revolucionaria la sociedad se debe de hacer con los elementos que esa sociedad y esa realidad ofrecen, en nuestra realidad histórica, en ese momento, era la gesta de Sandino, apartando el legado escrito que este dejó, en el que plasmó cuál era su visión de transformación social para Nicaragua.
1984, en Nicaragua se celebran las primeras elecciones libres, la organización FSLN, pasa de ser una estructura ideológica a ubicarse oficialmente como un partido, con la finalidad de legalizar su posición política a través del voto popular
Nicaragua enfrenta la Guerra de Agresión del imperio norteamericano y el bloqueo económico impuesto, el FSLN a la cabeza del gobierno empieza el proceso de pacificación con la Contrarrevolución y tras una década de conflicto bélico las negociaciones dan sus frutos cuando llega el desarme entre ambos bandos para la reinserción de estas fuerzas a la vida social.
El FSLN realiza elecciones generales en 1990 en donde la derecha sale ventajosa ante el partido gobernante, tras una intensa campaña de manipulación mediática, pero ¿qué paso con el sandinismo? El Frente Sandinista de Liberación Nacional, en contexto pierde parte de su Dirección Histórica, estos nuevos disidentes y traidores se van para siempre de la organización aprovechando la coyuntura
En este hecho histórico donde la manipulación de los medios de comunicación y la traición influyeron en las decisiones de las masas, Pablo Sepúlveda Allende, nieto del Presidente Mártir Chileno, Salvador Allende, afirma que en la historia de su país existió un acontecimiento similar, donde los principales medios de comunicación tuvieron un papel determinante en lo que fue la guerra mediática que le infringieron a su abuelo.
“El Diario el Mercurio, era el que criminalizaba las acciones del gobierno con campañas de terror, donde le decían a la gente que se iban a llevar a sus hijos a la Unión Soviética, que los despojarían de sus bienes materiales, satanizando al socialismo, tanta era la incidencia por desprestigiar al gobierno de Allende, que el propietario de este medio de comunicación al ser electo Salvador Allende, va a Estados Unidos a reunirse con Richard Nixon y Henry Kissinger, pero antes de eso ya habían asesinado a un comandante en jefe del ejército porque este era constitucionalista y no aceptaría ir contra la ley”.
“Entonces se encargaron de ir creando las condiciones para dar un golpe de estado, con la desestabilización del país, llegó desabastecimiento producto de la guerra económica, el pueblo era consciente del ataque imperialista se organizó para hacerle frente, pero los medios de comunicación con sus falsedades lograron crear una crisis diciendo que Chile, estaba muy mal, que se debía hacer un cambio y tener la aprobación del golpe de estado, botando un gobierno revolucionario con mentiras e infamias”.
Ahora el FSLN ya no tenía el Poder Político, aunque su líder indiscutible habría visionado y remarcado en una concentración el 26 de febrero de 1990 en la Plaza de los No Alineados, que “gobernarían desde abajo” frase que llevó a la organización de las cuatro a letras a ser la oposición durante 17 largos años de periodos neoliberales
2006 el FSLN retoma el Poder, reivindicando a lo inmediato los sectores más vulnerables, como la educación, salud y poniendo fin a los días de interminables apagones, que el neoliberalismo había dejado de herencia, otorgando a la mujer el papel destacado en la sociedad con el 50 y 50 % en todos los puestos y cargos públicos, poniendo en marcha el plan de gobierno con enfoque principal hacia los programas sociales
El Estado volvería a ser del FSLN, junto al sandinismo, esta vez ambos a como en la década de los 80 retomaron su fusión con la que fueron un día cohesionados en la idealización que tenía Carlos Fonseca, llevando a cabo todos los procesos de desarrollo social que se vieron interrumpidos por la Guerra de Agresión de Estados Unidos
Sobre el sandinismo y la organización que fue gracia a la gesta heroica de Sandino que se fundó, ambos en diferentes momentos de la historia han estado ligados y en otros separados, el partido, la ideología.
Decir ser sandinista y no militante del FSLN es separar la ideología del partido cuando es todo lo contrario porque es la organización de las cuatro letras que se nutre del ideal sandinista para poner en práctica en la realidad por medio de todas las reivindicaciones sociales, gremiales, cooperativas, pequeñas y medianas, productores y hasta las grandes empresas dentro de un marco legal.
La creencia que el partido solo son los militantes y no toda la población que se beneficia de los avances en temas sociales es desacertada porque el FSLN gobierna para todo el país, no para sus filas y cuadros ideológicos, políticos y sociales.
El verdadero Estado de Derecho, es la legalidad con la que se estructura el FSLN llevando el sandinismo inmerso en la ideología del mismo. En 40 años de estar incidiendo en la sociedad nicaragüense junto a los 12 años de Gobierno Sandinista, el pueblo es quien ha gobernado Nicaragua, junto al partido llevando desarrollo y estabilidad al país, sin distinciones de ninguna índole, trabajando por el bien común para construir el país que soñó Sandino y Carlos, hoy a la cabeza de Daniel Ortega, principal líder del FSLN y del Sandinismo.